sexta-feira, 14 de novembro de 2008

El día inventado

Me he despertado muy aflita hoy. He tenido un día lleno... de problemas. Primero, he sabido que mi heladera estaba vacía, salvo si hubiera ocurrido un milagro. Sí, ha ocurrido. Me vecina me ha dejado una tortilla que ha ganado de su hijo. Ella me ha dicho que estaba a dieta. Bueno para mí, que no estaba.
Estaba retrasada. He corrido rápido hasta el garaje. He puesto mi auto en marcha y... buemba! La batería se ha acabado. He corrido a la parada del autobús. Y, de repente, un auto ha parado delante de mi. Era un antiquo novio, que estaba casado, pero ahora está divorciado. Me ha dejado en mi trabajo, y todavía me ha pedido el número de mi teléfono.
Pero, la reunión estaba marcada a las 9:00 hrs, y ya eran las 9:45 hrs. Sí, mi jefe me mataría. Cuando me he puesto los pies en la entrada: sorpresa! Mi jefe ha tenido un dolor de barriga y no ha podido ir a la empresa.
Todo ha ocurrido normalmente, hasta que, al salir para irme a la facultad, me he acordado de la presentación con el valor de 50 puentos. No tenía otra manera, no pudría hacer la presentación. He puesto el pie en la facultad: TCHARAM! La luz se ha acabado. No podría haber clases.
Fue un buen día. Pero, he resuelto volver a mi casa, y me he quedado bastante quieta en mi habitación. Las cosas extraordinarias me dejan con miedo.

2 comentários:

Elzimar disse...

Qué suerte tuviste!

Sei lá, Sei não disse...

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Você deveria escrever aqui...